Samhain, tradición de origen celta que celebraba el fin de verano y de las cosechas irlandesas, para dar comienzo al año nuevo. Los celtas creían que en Samhain los espíritus de los muertos regresaban al mundo de los vivos, por lo que se acostumbraba a dejar velas en las ventanas de las casas para que los muertos hallaran su camino. La noche del 31 de octubre se hacían fiestas y rituales sagrados para despedir el año, tenían un carácter purificador.

Halloween, fiesta de origen pagano que encuentra sus raíces en la fiesta de Samhain. Esta fiesta se cristianizó, y pasó a llamarse la víspera del Día de Todos los Santos.

En siglos pasados, inmigrantes irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos, donde se fueron añadiendo diferentes creencias paganas sobre brujas, fantasmas y todo tipo de monstruos, pasando a formar parte de las tradiciones populares del país.

Esta celebración crece cada año alrededor de todo el mundo. Así fue en Madrid, España. 31 de octubre 2018. ¿Truco o Trato?